lunes, 2 de junio de 2008

Red de Revistas de Creaciones Infantiles Escuela Normal Superior de Neiva

DON SIMÓN RODRÍGUEZ, MAESTRO DE AMÉRICA

Hubo una vez una ciudad linda y de clima primaveral, de calles empedradas y casas bajitas donde eran frecuentes los patios y jardines… Una ciudad aparentemente tranquila… y feliz.

Un día nació un niño… que en lugar de recibir amor y protección de sus padres, fue abandonado en la calle.

Duro comienzo para aquel chiquillo que entonces recibió cuidados de un tío suyo, que era sacerdote.

Fue creciendo el muchacho y se dio cuenta de que la apariencia apacible de la ciudad ocultaba cosas ingratas: pobreza, enfermedades, ignorancia, vida dura para muchos, sobre todo para los negros esclavos y los indígenas. La ciudad de esta historia es Caracas… El niño de quien te hablo nació un 28 de octubre, el de 1771… Su nombre: Simón Rodríguez.

Simón creció lleno de inquietud por la vida del pueblo… Estudiaba, leía libros prohibidos… Prohibidos porque hablaban de Libertad y de Justicia… Y es que aquél era un tiempo de sombras pues bajo los cielos de América se sufría el dominio de la monarquía Española.

Simón se hizo maestro… Y en adelante su preocupación fue: educar, educar para hacer hombres críticos capaces de transformar la realidad y ser Libres… Fue maestro ¡y muy querido! de otro Simón: Bolívar, a quien estimuló para emprender la lucha por la independencia de nuestros pueblos.

El maestro Rodríguez viajó mucho por América y Europa y regresó más firme e incansable…

“Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el por qué, se acostumbren a obedecer a la razón… no a la autoridad, como los limitados… ni a la costumbre, como los estúpidos.”

“Yo no quiero que me den, sino que me ocupen… Quiero vivir de mi trabajo”... “Yo no dejaré que me lleven a cuestas sino después de muerto”.

La muerte le llegó en el pueblito peruano de Amotape, a los 82 años de edad… el 28 de febrero de 1854… Nunca dejó de ser maestro y sus enseñanzas y reclamos nos hacen sentirlo hoy más que nunca: Maestro de América.

CARLOS IZQUIERDO, En “Cosas del Abuelo, en Cielos de América.”

Conocer la vida de nuestros grandes hombres aumenta la confianza en la capacidad creadora de nuestros pueblos.

Expedición Andina / República de Venezuela / Ministerio de Educación /Convenio Andrés Bello